Cera y clavel, plata y oro, incienso y arpillera, torre y azulejo, cruz y cantonera...el Señor de nuevo se encontraba con su pueblo. La Hermandad del Gran Poder y María Stma. del Socorro levantaba ante el majestuoso Retablo de San Miguel Arcangel, un brillante Altar de devoción, ensalzando a su Amantisímo Titular, para el cual celebraban su Anual Triduo de Cuaresma.
De cuantos tormentos sabe, de cuantos secretos conoce, de cuantos nombres se acuerda, con cuantas palabras se queda, a cuantos niños acaricia, con cuantos juega, cuantos enfermos consuela, a cuantos perdidos abraza, cuantos pecados carga, cuantos amaneceres contempla, cuantas lunas aguarda, cuantas pasiones calla, cuantas Cuaresmas ansia, cuanto incienso lo roza, cuanta llama lo alumbra, cuanta plata realza, cuantos sueños vela, a cuantos ahi que nos despierta, cuanto Poder arrastra cuando camina por callejuelas y esconde en su espera...
Cera y clavel, plata y oro, incienso y arpillera, torre y azulejo, cruz y cantonera...
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