Con una luna cirinea...

VIA CRUCIS OFICIAL DE LA AGRUPACIÓN DE HERMANDADES Y COFRADÍAS DEL ARZIPRESTAZGO DE ANDÚJAR 2015

Era el primer Viernes de Cuaresma, primer Viernes de entre sus 40 días, primer Viernes de incienso y cera, primer Viernes que espera a la primavera, primer Viernes y ya chirrían los portalones de los templos al abrirse de par en par, primer Viernes y ya se asoman, primer Viernes que vuelve a despertar tras un año dormido, primer Viernes de Cuaresma y ya suena el eco de un martillo, que ganas tienen las calles de sentir su "racheaó" y siendo el primer Viernes ya lo han sentió. En el dintel plateresco, los querubines de piedra que enmarcan el arco de la puerta, empiezan a alborotarse, un sin fin de bacalás, de simpecaós, de estandartes de banderas e insignias caminan lentamente avisando que el primer Viernes ha llegaó, y ha llegaó con una luna cirinea que en la noche, acompañara al Señor de sus mañanas, pues con el primer Viernes, también queda un Viernes menos...

Las maderas de su coro crujían recordando los años que había pasado en ese rincón escondido soñando con bajar...y ahora, que ya no hay Viernes Santos sin su melena al viento, y no hay mañanas sin el moreno de su rostro, ni sin los trombones anunciando su llegada, la noche que celosa estaba, abrazará su figura nazarena por los callejones de la vieja judería andujareña.

El Señor de los Señores, presidía por primera vez, este piadoso ejercicio que cada año abre nuestra Cuaresma, y que a bien tiene por organizar la Agrupacion de Hermandades y Cofradías de la ciudad. 

En unas humildes andas, echó andar el vecino mas querido del Mercaó, echó andar con una luna cirinea que le ayudaba con el peso de la vieja cruz, esa cruz penitente, esa cruz que en sus hombros carga cada día en su casa de San Miguel, esa cruz que abrazan los cofrades de esta arraigada Hermandad de Ntro. Padre Jesús Nazareno. 

Tras su imagen tantos fieles que como cada Viernes Santo siguen la trasera de su paso, pero esta vez, en un riguroso silencio, recordando las escenas de la Pasión de Jesucristo, aquel que esa noche fue portado por su cuadrilla de costaleras, "benditas mujeres las que se enfajan y se colocan un costal para portar al Señor"

Este Via Crucis, nos ha dejado bellas estampas como las que nos regala nuestro amigo Carlos A. Galvez con su objetivo. 

Sobre el oscuro firmamento y entre farolas encendías, su divino rostro atormentado, su mirada compasiva que contempla los pesares de tantos hijos que hasta sus plantas se acercan rogando por los suyos. Y bellas estampas, no solo por el misterio, los colores, el contraste y las sombras de la noche, si no por el magnifico entorno en el que se iban rezando las diferentes estaciones. Santa María y Alhondiga, Santa Marina, Santiago y Santa Ana, Maestras...altozanos y callejones rozados por su gracia nazarena tal y como lo hacían antaño los señores del pueblo en su Procesión. Magnifico itinerario el escogido por la Agrupacion de Hermandades.

Con una luna cirinea...

Fotografías de Carlos A. Galvez