"El perfecto llanto"

Dicen que la perfección no existe, que es imposible alcanzarla, dicen que incluso es una utopía cuando la perfeccion es soñada; la perfección no se toca, ni siquiera se palpa, pues somos incapaces de rozarla con nuestra condición humana; la perfección se nos escapa, es algo absurdo querer contemplarla, pues si dicen que la perfección no existe ¿como queremos encontrarla? Dicen que no existe y yo digo que se equivocan, pues la perfección vive al alcance de cualquier persona que sepa donde buscarla y la busque como se buscan las cosas sustanciales de la vida...

Es perfecta una mirada, es perfecto un llanto y un abrazo que nunca acaba, es perfecta la sombra, la luz, una caricia callada, es tan perfecto saborear, que no ver, esos detalles, que son capaces de pasar desapercibidos ante los ojos del que buscarlos no sabe. La perfección existe y vive a nuestro alcance y si no que se lo pregunten a los muros de San Agustín o a los alfileres que recogen su talle, que se lo pregunten al terciopelo que la cubre, que se lo pregunten a sus encajes, que se lo pregunten al oro que corona su imagen ¿No es perfecto su regazo? ¿No son perfectas sus manos? ¿No es perfecta la muerte si la sostiene entre sus brazos? ¿No es perfecta esa silueta que entre los naranjos y el incienso cada primavera despierta a una ciudad que con mil maravillas solo con Ella se queda?...
Decidme a mi si no es perfecta su Angustia, ni el llanto amargo ante el hijo, o las lagrimas de sus mejillas, o su entrecejo dolorido, decidme a mi si no es perfecto el hoyuelo de su barbilla o esa boca que no habla pero que parece que expira. No hacen falta que la adornen, ni que le borden los mantos, no le hace falta joyas, ni flores para perfumar su paso, que le sobra con su Córdoba la que cada Jueves Santo, se desvive ante una Madre que en la Cruz del Calvario, recoge el cuerpo de un Dios torturado y ya sin vida caminito de un Sepulcro, donde será enterrado...

 

Es perfecto el momento, es perfecta su forma, es perfecto el tormento plasmado en la madera. Ojalá y enmarquén sus gubias para el mejor de los museos, ojalá y guarden sus astillas en un valioso joyero, ojalá y custodien su memoria por el mayor de los portentos que como milagro tallado descendió desde los cielos y aún va extasiando a todos los que ante Ella se postran, con la fe y el consuelo de encontrar su eterna labranza mediadora ante el Padre verdadero, Padre que iluminará al ilustre imaginero, para que a la tierra llevará el inmeso amor de María que en sus Angustias sigue siendo perfecto... ¡Y que mas quisiera el Vaticano! Ni Miguel Angel con su marmol pudo igualar ese llanto de amor, con el que llora en Cordoba María, siendo la Madre de Dios...

"La Junta de Andalucía declara Bien de Interes Cultural al conjunto escultorico de la Virgen de las Angustias de Córdoba, obra cumbre de Juan de Mesa datada en el año 1926"