Miercoles Santo 2014. II

Semana Santa de Andújar 2014.

Otra vez es Miercoles Santo. Se ha deshojado un año entero sin apenas darnos cuenta y otra vez Santa María con su gracia se ha perfumado con la frescura de las rosas tempranas, otra vez una candelería entre asoma por los pilares del templo, otra vez van jugando bambalinas y plata, varales y rosarios y otra vez el dulce eco de un tintineo que despierta las almas cofradieras de los penitentes de la Hermandad de los Dolores del Carmen.

Otra vez han florecido lirios en el marmol del Pretorio y otra vez va clavando sus pupilas en un cielo que acaricia las espadañas de una Andújar conmovida por su Pasion. Es la columna sobre la que se apoya la memoria de una vieja ciudad que entre murallas se guarecía, con sus conventos y ermitas alzada, jactandose de su venerable pasado retenido en el tiempo.

Llega el Señor de la Paciencia con ese gusto que caracteriza la noche del Miercoles Santo y en su espalda flagelada el testigo de un tormento, ¡Salve rey de los Judíos! parece escucharse desde la balconada de nuestro Ayuntamiento mientras Él con su infinita Paciencia, ruega compasión ante aquellos que lo torturan. Con una clamide purpura lo han revestido, para su majestad nazarena exaltada entre los guardabrisas de plata que alumbran a su pesar.

Comedias y Postigos, Maestras de embrujo, Arco del Mercaó donde no hay mas son, que el de los rosarios que marcan el compás del andar de su cuadrilla costalera, ya la están esperando los ancianitos en San Juan para admirar su belleza bajo la Gloria carmelita del techo de palio, la cual, por cierto este año, por accidente se desprendió deslizandose sobre el manto sin causar males mayores que el de contemplar a la Virgen bajo un desnudo terciopelo.
 

 

Y como cada año se cumple, como si escrito estuviera en el preciado códice de San Juan de la Cruz, antes de volver a casa, cuando ya la madrugada abriga la Torre del Reloj,  la Hermandad llega a su Calle, la calle del Carmen, donde antaño se custodiaba la devoción de la que hoy esta Cofradía es centinela. Una devoción que perdurado hasta nuestros días acunada entre las manos de la Virgen del Rosario y el Señor de la Paciencia y que cada Miercoles Santo es recordada con los Padrenuestros que sus nazarenos van repitiendo de esquina a esquina...