La otra Esperanza...

 Sevilla, la tan ciudad mariana y ciudad de la Esperanza por excelencia, comienza a celebrar la festividad de esta advocacion que culminará el 18 de Diciembre con su onomastica. Las dos orillas se convierten en las protagonistas de cada Adviento, millones de fieles y cofrades venidos de todas partes de Andalucia visitarán a esas dos Reinas, dos Reinas para un solo Trono,,,
Si el corazón de Sevilla late en la Macarena, el de Triana se encuentra en la Calle Pureza a la verita del Guadalquivir...

Pero, ¿Y que hay de Ella? Aquella Trinitaria que desde Maria Auxiliadora va derramando azahares cada Sabado Santo, ¿Que es de esa otra Esperanza, que desde la intimidad del antiguo Convento espera a sus hijos sevillanos con la mano extendida? Ella, es la otra Esperanza, la Esperanza que espera desde la humildad y desde el recogimiento, la Esperanza que espera entre la cera rizá y entre campanillas y querubines del cielo, Ella, la Esperanza esperada cada Primavera, a la que espera Sevilla, y a la que Sevilla espera...

ESPERANZA TRINITARIA, la ultima gota de Rocío, la ultima Esperanza, la ultima que pasa y la ultima que queda, el palio de azahar que se adormece, la cera bendita que se enciende al ocaso de esa ultima noche antes de la Gloria misma...






 Obra inspirada por la divina gracia a las manos de Juan de Astorga en la primera mitad del S.IXX. Una increiblemente bella imagen de María, de las mas bellas que procesionan en la Semana Santa de la Capital Hispalense, su delicado y juvenil rostro nos envuelve y nos transporta al mas dulce de los sueños.
Tiene esta Esperanza la cabeza ligeramente inclinada a la derecha y entornando su mirada derrama lagrimas de cristal mientras un sollozo se escapa de sus rosados y entreabiertos labios.

Es la sencilla y perfecta sinfonía, es la Niña de los ojos tristes, es la Niña Esperanza de Azahar, es la Niña Trinitaria, la dueña de su Hermandad, la Niña que brilla bajo las bambalinas de su palio, es la Niña Esperanza, la Esperanza de la Humanidad.