En estos tiempos tan dificiles, aferremonos en María, la Madre buena que llora por los hijos que sufren en la Tierra, aferremenos a Ella, pues nos acercará a la Luz Redentora de Dios Niño que llega en esta fría noche de Diciembre repartiendo su gran amor.
Cientos de familias pasan hambre y no encuentran solucion alguna a esta situacion; la delicuencia y la corrupción se expande a ritmo acelerado entre los que tienen el poder para cambiar esta sociedad sumida en una profunda crisis, no solo economica, si no tambien de valores. Pero Él llegara con la Esperanza entre sus manos, Él volverá como cada Nochebuena para convertinos en mejores personas y para recordarnos que la Caridad, debe de ser una de las protagonistas de estas fiestas. No neguemos posada, cobijemos al que mas amparo necesite y roguemos a Dios por todos esos que se encuentran solos y no hallán salida.
Acerquemonos como cada Navidad al calor y a la ternura qe erradia la imagen de Dios Niño. ¡FELICES FIESTAS!
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