Octubre regresa alzando altares de cera e incienso, de luces y sombras, de rosas y claveles...regresa y florece nutriendo la nostalgia y el sosiego del nuevo otoño. El Antiguo Hospital Jesuita se convierte en alborozada exaltación mariana entre la cal de las paredes de su Capilla; la Hermandad de Nuestro Padre Jesús de la Sentencia y María Santisima del Buen Remedio celebra el triduo en honor a su Santisima Titular, la Rosa de Santo Domingo, aquella Señora que radiante pasea su belleza cada tarde de Jueves Santo bajo la malla de su palio.
Como cada año la Priostía de esta querida Hermandad vuelve a hacer gala de su exquisitez y su buen gusto con un elegante altar en el que la Virgen del Buen Remedio presume de candores a la luz de las velas creando en la Capilla un armonioso entorno de sublimidad y delicadeza.
Andújar se acerca a la Primavera que ampara entre sus manos de ternura y ante la mirada que refleja el cariño que este pueblo siente por tan aficanda devoción cofradiera, besando la madera que encarna el amor de María, que como Madre buena se entrega ante sus hijos tal y como lo hace cada mes de Octubre. Con su toca de salida y la corona que realza su majestad sobre sus sienes, la Virgen del Buen Remedio esperaba la visita de todos sus hermanos a la que es una de las primeras e importantes citas en la agenda cofrade de nuestra ciudad. Se aproximan las benditas visperas de igualás, ensayos, zapatillas y costales por los fríos callejones del casco antiguo y se aproxima su aroma y que mejor manera de sentirlas cerca, que con ELLA.
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