Un futuro en el que se pierde cualquier tipo de incertidumbre ante las inocentes miradas de estos pequeños que con tanta ilusion desfilan por las calles de nuestra ciudad acompañando a los que son sus titulares; Señor de la Entrada Triunfal, Cristo del Calvario, Cristo del Gran Poder y María Santísima del Mayor Dolor.
Niños hebreos, hasta penitentes, mantillas, costaleros, acolitos... forman parte de esta enorme cortejo que cada año este Colegio andujareño pone en la calle y que emociona a todos aquellos que esperan su transitar en esta mañana en la que parece que todo comienza.
Uno de los momentos mas intensos y bellos de esta procesión es el saludo que se realiza al paso de esta agrupación por la Calle Ollerías ante las hermanitas de San Juan de Dios igualmente la llegada a la Tribuna que viste sus mejores galas abarrotada de niños que aplauden entusiasmados el trabajo de estos costaleritos.
Se repiten las estampas tipicas de esta mañana de revuelo de tunicas azules por la estrechez de la vieja Maestra, incluso el eco de las primeras saetas resuena entre el gentío y manda silencio y esos niños que con tanto fervor cumplen su labor aprendiendo a ensalzar a Jesucristo y a María tal y como lo hace nuestra tierra y como nuestros abuelos y padres nos enseñaron, es la herencia que Andújar deja, una herencia que sin duda, no puede sosternerse en mejores manos...
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