Y en estos dias donde la Esperanza, esta mas presente que nunca... recordamos, ese año, esa diferente y magica madruga, recordamos ese momento, ese instante en el que por primera vez las dos Esperanzas de la Humanidad se miraron, quedaron frente a frente... por primera vez, pudieron reflejarse la una en la otra, la luz, el arte, el derroche y la sobriedad, el recogimiento y la elgancia... Sevilla estaba enloquecida, en la Plaza de la Virgen de los Reyes sonaban palmas acompasadas y mientras en la Catedral, las dos hermandades cantaban la Salve Regina a sus Madres... que se dirian en esos minutos, que se contarian entre lagrimas de emocion, tal vez se dijeron:
- Macarena, es cierto lo que dicen, que guapa eres hija! que ganas tenía de encontrarme contigo cara a cara, que envidia de tu Centuria de tu Arco y tu Muralla, y de esas monjitas puras que te rezan y te cantan cuando vuelves a tu casa ...
- Olee mi Esperanza, aii mi Triana!... tu si que eres bella como cuentan los marineros, y pa envidia la mia, de ese Puente y de ese Barrio y de las flores de tu Palio y de tu Calle de Pureza y de tu otra casa Santa Ana, aii que envidia me das Triana...
- Te voi a desí una cosa, que poco me gusta que llueva, pero que diluvie si asi puedo encontrarme otro año contigo ¡Macarena!
- Y yo contigo Triana ¡Mi Esperanza Marinera!
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