Semana Santa 2017

domingo, 15 de enero de 2012

Novena al Señor de Pasion

La Iglesia Colegial del Divino Salvador, de Sevilla, es uno de esos lugares magicos, de encanto, donde la perfeccion para el cofrade queda reflejada en cada uno de los tesoros que guardan sus muros.El aroma a incienso y el azahar se dan cita en este templo todos los dias del año, es uno de esos sitios donde la Semana Santa es palpable constantemente, donde la cuenta atras parece acelerarse a la espera de una nueva primavera, es uno de esos rincones donde la misma Gloria es alcanzable, uno de esos rincones donde podemos encontrarnos con el reflejo del rostro de Dios, un Dios encarnado a traves de la gubia. La Archicofradia Sacramental de Pasion celebra a lo largo de estos dias la Novena a su amantisimo titular, que preside el Altar Mayor del Salvador alumbrado por el esplendor de la candeleria.



Como bien saben los cofrades los Cultos al Señor de la Pasion junto con el pasado ya Quinario al Gran Poder son los actos que daran la bienvenida a ese tiempo de espera. Pues sera ya muy pronto cuando la Cuaresma llame a nuestra puerta.
Nuestro Padre Jesus de la Pasion es una de las mayores joyas del barroco atribuida apesar de no haber ningun documento que lo acredite a uno de esos maestros imagineros que pisaran esta santa tierra, Juan Martinez Montañes.


La talla del Cristo es una portentosa imagen que sin duda sobrecoge a todo aquel que la admira dia a dia en su retablo de la Capilla Sacramental.
Señor de Pasion, uno de los principales focos devocionales de la Capital Hispalense y de toda Andalucia, provoca el escalofrio de todo aquel que mira fijamente a sus ojos. Se relatan muchas leyendas, muchas de esas que los cofrades sevillanos aprenden desde niños y es correcto recoger una de ellas, la cual protagonizo un viejo Arzobispo de Sevilla D. Antonio Despuig quien tras estar un buen tiempo ante la imagen poderosa de este Cristo comento "Le noto un defecto...le falta respirar"...



Pero el Señor de la Pasion respira, respira y cobra aliento propio en cada Jueves Santo cuando cargando su cruz avanza lentamente sobre su canasto de plata entre los devotos que guardan silencio, pasan los años y el Señor sigue respirando, sigue caminando cansado, pero camina. Y Sevilla le reza, a traves de una ventana, o besa su bendito talon descarnado, cicatriz avivada en cada Primavera cuando pisa el frio suelo del Calvario.



No hay comentarios:

Publicar un comentario